El espacio virtual atado a Sociedad de la Información, con consecuencias más que tangibles, cede paso a la creación de un concepto novedoso con un punto de vista etimológico que alude a la unión de la palabra griega telou y de la palabra latina tripaliare, significando respectivamente lejos y trabajar. En consecuencia el concepto o modalidad del Teletrabajo queda entendido intuitivamente como el desempeño de un determinado trabajo a distancia. A esta modalidad también se le conoce en Europa como Teledesplazamiento, mientras en Estados Unidos de América se le denomina Telecommuting. Por una parte, el trabajo desarrollado por el teletrabajador se realiza fuera de la sede física de la empresa, pero además demanda que la actividad se realice valiéndose de tecnologías de información, comunicación y de telemática, que deben dominarse por el teletrabajador. Ello implica que las actividades pueden ser desarrolladas a tiempo parcial o completo, flexibilizando el tema de cronogramas rígidos y donde prive el alcance de las metas y objetivos definidos y pautados en un plazo oportuno dentro del acuerdo contratado.
La actividad del Teletrabajo plantea modalidades conocidas como trabajo en casa (Work at home), trabajoflexible (Flexwork), trabajo móvil(Mobile Work) y trabajo en Telecentro(Groupware). El trabajo en casa implica tener la oficina o lugar de trabajo en el hogar y sus operadores son identificados como trabajadores independientes o Freelance, que realizan las actividades asignadas bajo contrato en el espacio de lo privado, normalmente desde el hogar. Acerca del trabajo flexible (Flexwork), su dinámica permite desarrollar parte del trabajo en el hogar, quedando programado un tiempo para trabajar en la oficina de la empresa contratante. Otra manera de teletrabajar es el trabajo móvil, (Mobile Work), desempeñando actividades contratadas en cualquier punto geográfico del mundo. Sin embargo, depende de la disponibilidad de equipos de tecnología de información y comunicación. Esta forma de trabajo, mayoritariamente, es atendida por empresarios con altos cargos gerenciales, debido a la movilidad requerida. Finalmente, el trabajo en telecentro (Groupware) amerita compartir la infraestructura física y tecnológica en un predio de la empresa contratante, que esté debidamente acondicionado para tal actividad. Existen varios tipos de telecentros, organizados desde lugares aislados, pueblos, granjas, escuelas y comunidades pequeñas que cuentan con núcleos de desarrollo tecnológico denominados telecottage. Otros centros de comunicaciones ofrecen prestación de servicios ejerciendo labores en calidad de teleoperadores, disponiendo infraestructuras tipo satélites para coordinar el personal y el equipamiento, por ubicarse fuera de la sede principal – administrativa de la organización. Lo cual siempre implica el uso de redes digitales de servicios y telecomunicaciones que dependen de infraestructura tecnológica.
El Teletrabajo desde la casa tiende a suponer una doble carga laboral para las mujeres, quienes generalmente cubren la mayoría de plazas en trabajos remotos, situación que igualmente no suele ser mejorada por la vía del trabajo flexible. Además, pudiera propiciar que se normalice la actividad no protegida por las legislaciones laborales que sean aplicables a cada caso, enmascarando relaciones de trabajo con contratos civiles o mercantiles concertados. Algunas relaciones laborales encubiertas se materializan cuando los patronos tratan de escapar de los costos y limitaciones implícitas en la seguridad y responsabilidad social establecida con un empleado que no tiene capital y que solamente dispone de su cerebro y brazos para desarrollar sus conocimientos, habilidades de comunicación y otras destrezas. Así que no podría legalmente atribuírsele otro rostro y personalidad que no sea la de un asalariado dependiente o subordinado.