“Las mujeres no queremos ser como los hombres” es una de las frases más escuchadas por las mujeres hoy en día, esto en virtud de que en ocasiones muchos hombres no entienden que las luchas que las mujeres realizan a diario es en función de su crecimiento personal y profesional, para nada tiene que ver una intención de ser mejores, y es que definitivamente es necesario que se elimine ese paradigma de que un género es mejor que otro o que uno debe estar por encima del otro. Ambos, hombres y mujeres son seres capaces con habilidades y destrezas únicas y que los hace especiales.
La mujer que rompió con el estereotipo del género
De acuerdo a la revista Forbes de México, las mujeres cada día están emprendiendo más en este país y es que sus luchas las han llevado a ocupar los cargos que no solo se merecen, sino que además saben muy bien cómo lograr.
Así es el caso de Maya Selva, catalogada como “la reina de los puros” una mujer que no solo emprendió en un país que es considerado patriarcal y machista, sino que además lo hizo en un ámbito que era netamente reconocido para hombres. Eso sí con la mente siempre puesta en no tenerle miedo a la aventura, al riesgo y a la libertad.
“Yo no me siento ni hombre ni mujer. Me siento ser humano.” Con esta imagen de sí misma, Maya Selva incursionó en un negocio con silueta masculina: la fabricación de puros.
La persona a quien le pidió un consejo de negocios (un amigo de su abuelo) le dijo que eso no era un campo para una niña. Pero ella siguió su instinto, investigó y aplicó su estilo de liderazgo y personalidad conciliadora en un ambiente dominado únicamente por los hombres.
Maya salió de Honduras para cursar sus estudios universitarios y logró convertirse en ingeniera en sistemas e industrial en Estados Unidos y Francia. Comenzó su negocio hace 24 años como un proyecto donde buscaba acercarse a su país de origen.
Pero a pesar de su empeño por triunfar, tuvo que en un inicio dejarse dominar por ese dogma machista el cual dice que una mujer no puede hacer un buen cigarro y menos un puro. Así qué como una jugada estratégica, omitió por mucho tiempo una mujer estaba detrás de ese cigarro y esperó a que el producto hablara por sí mismo.
“Si le dices a un hombre que un coche ha sido concebido por una mujer, lo primero que va a pensar es que no es un choche de verdad. Un coche es concebido por hombres y para hombres”, explica.
Según cuenta, algo que la ayudó a aventurarse sin miedo en su proyecto fue la libertad que tenía frente a la idiosincrasia y frente al sistema local por haber vivido fuera tantos años.
En la actualidad, la compañía Maya Selva Cigars se vende en los mercados europeos, asiáticos y estadounidense y su meta para este año es exportar dos millones de un producto que premia la calidad frente al volumen. La empresa tuvo un crecimiento de 24% en el último año, gracias a su incursión en Asia.