Desafío socioeconómico global para la formación de habilidades y procesos del trabajo en países en desarrollo.
Parece conclusivo que el Teletrabajo tiene un efecto significativo en las condiciones con las que operaron sus participantes durante el confinamiento pandémico globalizado oficialmente, según un estudio de análisis estadístico realizado en la República de Ghana, conocida durante la colonización portuguesa y británica como Costa de Oro, al oeste del continente africano.
Human Behavior and Emerging Technologies / Hindawi.com publicó un artículo con el enfoque cuantitativo y diseño de una investigación transversal descriptiva del catedrático de la Universidad de Costa del Cabo en Ghana, Dr. Moses Segbenya en cooperación con su asistente Edna Naa Amerley Okorley, reportado en abril de 2022, acerca del efecto del Teletrabajo en las condiciones laborales de una muestra de teletrabajadores ghaneses, enfocado en una perspectiva posterior al confinamiento por COVID-19. Entre sus hallazgos, quedó evidenciado que el Teletrabajo tuvo una influencia significativa en las medidas de seguridad que alcanzaron los lugares focalizados para laborar, a efecto de garantizar el mejor desempeño del recurso humano participante durante el tiempo de confinamiento. Sobre la importancia de las variables factorizadas del estudio, el Teletrabajo y los horarios programados resultaron ser los predictores más importantes para garantizar condiciones laborales dignas durante una pandemia de las dimensiones confrontadas.
El impacto del virus en la vida socioeconómica de teletrabajadores se deriva de medidas como el confinamiento total o parcial, la restricción o prohibición de grandes reuniones y la práctica del distanciamiento social, entre otras, para frenar la propagación de la enfermedad. En tal sentido, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló al mundo que los protocolos de seguridad afectaron directamente alrededor de 2.700 millones de trabajadores, un 81% de la fuerza laboral mundial, que incluye especialmente trabajadores informales desprotegidos. La visión del sistema social del referido estudio postuló que los solicitantes de empleo individuales del microsistema ingresan al mercado laboral, una estructura que funge como mesosistema para el empleo, y son absorbidos por los exosistemas, donde existen empleadores y organizaciones de explotación o producción. Los primeros tres sistemas (microsistema, mesosistema y exosistema), están superpuestos por el macrosistema, que comprendería factores económicos, políticos, socioculturales y tecnológicos a nivel nacional e internacional. Esto se traduce, en que el efecto del COVID-19 que afecta los sistemas políticos, económicos, sociales y tecnológicos, bajo una perspectiva nacional y global; funcionando como un macrosistema; influye directamente en las organizaciones y sus trabajadores en un gran exosistema dentro de la noción prevista en este modelo de análisis.
Visto lo anterior, se suma que las condiciones operativas generales de los participantes para teletrabajar en confinamiento fueron clave para garantizar el mantenimiento del desempeño de los empleados en su organización. De modo que, los convenios y apoyos virtuales resultan necesarios para facilitar la operatividad de las oficinas o localizaciones físicas de trabajo. Las mejores condiciones de trabajo para los participantes dependen mucho de horarios de trabajo flexibles para manejar desafíos laborales y familiares, mientras se labora en remoto fuera de oficinas. En este sentido, es una exigencia que los empleadores adopten medidas concretas. Especialmente en el área gubernamental, es ineludible proporcionar a los staff soportes logísticos y data de asignaciones para que los participantes utilicen las plataformas virtuales adecuadas. De ello depende que los trabajadores remotos cumplan efectivamente con sus horarios de trabajo sin estar expuestos a situaciones inseguras. Sin embargo, los empleadores deben habilitar la disposición de sistemas de seguridad para garantizar que la información confidencial de la organización no se revele a personas y niveles de jerarquía organizacional no autorizados.
Cada acuerdo de Teletrabajo debe legislarse de forma lo suficientemente flexible para reducir y equilibrar la carga de trabajo, previendo que los empleados puedan atender sus prioridades y necesidades personales mientras trabajan desde casa. Garantizar herramientas virtuales y la seguridad en el lugar de labor, en cuanto a las medidas antipropagación, también es indispensable en los modelos de contratación laboral que que implican trabajar un tiempo en oficinas y otro tiempo a distancia, facilitando a los empleados condiciones de actividad con capacitación equipamiento e información inclusiva y actualizable, que coadyuve con sustentar el bienestar psicológico y físico del talento humano reclutado y realmente contribuya al desempeño organizacional y a la solución de escollos y dificultades operativos en los sistemas interactuantes e iterativos en todo ámbito laboral, tanco físico como remoto. Estos resultados podrían ser extrapolables a cualquier ámbito de Teletrabajo en países en vías de desarrollo con condiciones genéricas similares.