OIT : Salto inesperado de desafíos evolutivos del trabajo y la fuerza laboral en América Latina y el Caribe

Al menos 23 millones de personas habían transitado hacia el Teletrabajo en Latinoamérica y el Caribe antes del 2021. Para entonces, las modalidades del trabajo a distancia ya facilitaban la continuidad empresarial y del empleo en plena crisis pandémica.

 

En el contexto de algunos informes publicados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2020; acreditada desde el 1919 por las Naciones Unidas como el organismo a cargo de los asuntos especializados del trabajo y las relaciones para promover derechos laborales, el fomento de oportunidades de ocupación digna y la protección social; se ha documentado una oleada de transiciones de formas de trabajo presencial e informal hacia modalidades de trabajo a distancia, valiéndose de las tecnologías de la información y la comunicación integradas a las redes sociales globalizadas.

El Teletrabajo permeó los mercados laborales latinoamericanos, como una forma de hacer frente a las consecuencias de la crisis pandémica, apoyando el sustento de algunos sectores en medio de una devastadora caída de la actividad económica marcada por inestabilidad en el empleo, el desplome de los ingresos y el cierre recurrente de empresas y negocios en marcha.

Por otra parte, en los países de la región donde hay datos documentados disponibles, entre un 20 y 30 por ciento de los asalariados que trabajaban efectivamente, lo hacían desde sus casas siguiendo medidas de confinamiento, por lo cual se presume que la crisis aceleró estas tendencias en el mercado laboral. En contraste y antes de la pandemia, dicha cifra era inferior al 3 por ciento.

En la opinión de Vinícius Pinheiro, Director de la OIT para América Latina y el Caribe, ya en el año 2020, el Teletrabajo venía ayudando como amortiguador de los impactos negativos de la crisis en los mercados laborales, contribuyendo a la preservación de millones de puestos de trabajo. Además, apuntó que después de la recuperación de la crisis mundial que se confronta, muy probablemente seguirá siendo una opción y generará nuevas oportunidades, aunque plantea incógnitas relevantes y variables sobre los desafíos de los trabajadores y de las empresas que lo implementaron rápidamente.

Aunque sería temerario predecir el alcance de la efectividad al establecer a largo plazo modalidades de Teletrabajo , la OIT consideró necesario advertir a los países y sociedades inmersos acerca de la necesidad de asumir el trabajo a distancia como una solución conveniente para ciertos sectores empresariales y trabajadores, previendo formas híbridas que combinen el trabajo presencial en establecimientos  habilitados con el trabajo a domicilio.

Entre los planteamientos de la OIT, fue señalado que en el contexto del aislamiento y la cuarentena, en muchos casos, el trabajo remoto pasó a ser la única modalidad laboral disponible para actividades imprescindibles en  empresas o negocios de las diferentes industrias.

Generalizando, no todos los trabajadores pudieron utilizar esta modalidad. En la opinión de Roxana Maurizio, Especialista Regional de la OIT en Economía Laboral y autora de un informe técnico titulado: “Retos y oportunidades del Teletrabajo en América Latina y el Caribe”, los primeros beneficiados del fenómeno, que computaron los mayores incrementos en modalidades del trabajo remoto, fueron principalmente trabajadores formalmente empleados, o asalariados con alto nivel educativo o relaciones laborales estables en ocupaciones profesionales, gerenciales y administrativas, y por supuesto con acceso a las tecnologías necesarias para el desempeño de sus tareas. Mientras que los trabajadores informales y por cuenta propia, muchos jóvenes con menor calificación y con bajos ingresos, experimentaron las mayores pérdidas de empleo y horas trabajadas, especialmente en el primer semestre del 2020 y tuvieron mucho menos acceso a teletrabajar.

Como se ha explanado anteriomente, en una región caracterizada por estructuras laborales con un bajo nivel técnico en el uso de las TIC y altas brechas tecnológicas, era de esperarse que la generalización del trabajo remoto o Teletrabajo, no fuese homogéneo entre los diferentes grupos sectorizados de la fuerza laboral activa. Además, antes de la crisis global se consideraba al Teletrabajo como una alternativa para lograr un mejor equilibrio entre la vida familiar y laboral. Sin embargo, dicha situación se hizo compleja y coyuntural en el período de confinamiento, cuando las escuelas también cerraron y aumentaron las demandas de atención sobre los individuos que sostienen el hogar, afectando de manera especial a las mujeres, visto que muchas o todas las responsabilidades familiares suelen recaer principalmente en ellas.                                                                                                             

Reportes concluyentes informados por la OIT en 2020 destacan algunos aspectos relevantes que deben abordarse formalmente para afrontar los retos derivados del Teletrabajo:

  • Voluntad compartida y acuerdo entre las partes
  • Organización y tiempo de trabajo
  • Salud y seguridad en el trabajo
  • Equipos y elementos de trabajo
  • Protección del derecho a la intimidad de los trabajadores
  • Dimensión de género y modalidad de Teletrabajo
  • Papel de los actores sociales
  • Relación laboral y cumplimiento de legislaciones establecidas

Aunque Latinoamérica ha reportado avances en la regulación del Teletrabajo, el aumento sin precedentes en la adopción de dicha modalidad desencadenó una multiplicidad de desafíos que deben ser superados, previendo que trabajar a distancia sin los controles adecuados podría dar lugar a relaciones laborales que no reconozcan la dependencia laboral, convirtiéndose en trabajo informal o por cuenta propia, y en el peor de los casos, encubrir relaciones laborales en detrimento de los trabajadores.

La seguridad social, cumplimiento jornadas laborales, libertad de asociación, acceso a la capacitación laboral, salud y seguridad en el trabajo, entre otros, son parte de los  temas fundamentales a considerar sobre el Teletrabajo. Implicando el diálogo entre gobiernos, empleadores y trabajadores como clave para formalizar su abordaje, lo que representa desafíos empresariales para garantizar la continuidad operativa y mantener los niveles de productividad requeridos en la supervivencia  y actividades productivas.

La OIT señaló que es fundamental considerar las lecciones aprendidas durante la pandemia, pero estrictamente necesario contar con estadísticas oficiales que faciliten información adecuada, comparable y actualizada sobre la realidad del Teletrabajo en Latinoamérica, a fin de arribar a los análisis situacionales más certeros y tomar las medidas de estabilización más adecuadas para poner a flote la región.

Más de 500 clientes confían en nosotros. Únase a ellos ahora y haga crecer su negocio.

+360000

Tareas Realizadas

+700

Clientes Satisfechos

14

Años de Experiencia